Validar las emociones de los niños

Validar sus emociones puede que sea una frase sencilla o quizá los cuidadores piensen que al utilizarla funcionará como una varita mágica para que dejen de llorar o transitar lo que están pasando, sin embargo, esta palabra tiene un gran poder sobre el valor de la coherencia y la seguridad en los niños.

Cómo validar las emociones de los niños

Cuando un niño se golpea seguro, has escuchado la frase “no paso nada, ya, tranquilo” o “levántate que estás bien”, y un sinfín de otras más que se han pasado de generación en generación como una forma de solventar la situación y animar al niño a sentirse mejor por lo que le haya ocurrido.

Ahora bien, cuando un niño se golpea o pasa por una situación difícil o incómoda para él, valida su emoción, te explico con varios ejemplos:

-Se cayó jugando y empieza a llorar, usa:

“Hijo, estás llorando porque te duele ¿verdad?”

-Estaban jugando y sin querer la pelota le golpea la espalda y empieza a llorar, emplea:

“estás llorando porque la pelota pego fuerte sobre tu espalda, sé que duele”

-Estaba haciendo un deporte, hizo un mal movimiento y empieza a llorar porque le duele, practica con:

“Estabas dando una voltereta, te fuiste de lado y sientes mucho dolor en el brazo, ¿cierto?”.

Son algunas ideas que puedes utilizar para tu niño cuando transite un dolor corporal.

Los efectos al validar las emociones

A nivel emocional, el niño ante estas frases puede reaccionar de diferentes formas, muy probablemente el niño siga llorando, también es posible que te pida que lo abraces, existen otros que prefieren tener un momento ellos solos hasta que se le pase el dolor.

¿Qué le estás enseñado?

Al emplear este método, estás reforzando la COHERENCIA en ellos entre lo que sienten y lo que dicen.

Cuando válidas su emoción, estás aumentando significativamente su nivel de seguridad para expresar lo que su cuerpo está sintiendo.

Cuando ellos sienten dolor, y el cuidador menciona “no pasó nada” su cerebro se confunde porque su cuerpo está experimentando dolor y saben lo que sienten, pero su principal responsable dice que “no”, desde ese momento empieza un quiebre en la seguridad y coherencia de ellos.

Más adelante pueda que exista un gran dolor en su cuerpo y sencillamente lo dejen de pasar porque no sienten seguridad de transmitirlo y transitarlo.

Beneficios

Al emplear esto en los niños estás sembrando la semilla del éxito en ellos. Te explico el efecto de la coherencia, la seguridad y la contención.

COHERENCIA – vivir en coherencia desde pequeños, validando sus emociones, los ayuda a elevar su nivel de energía, relacionarse con personas que estén en su misma frecuencia, mantenerse conectados con su esencia y fluir exponencialmente con aquello que decidan ser en la vida.

SEGURIDAD – cuando crezcan pueda que existan situaciones que tengan dudas, pero desde pequeños han practicado contigo como escuchar su cuerpo, como ir dominando sus emociones ante estas situaciones, por lo que será más fácil para ellos reconocer que sienten dudas ante cierta situación y acto seguido saber exactamente qué hacer, porque tienen la seguridad que algo está pasando y se tienen que ocupar de ello.

CONTENCIÓN – cuando le enseñas al niño a identificar el dolor en su cuerpo, cuando el niño escucha de su cuidador cómo se verbaliza lo que está pasando, aprende, cuando el niño siente que estás ahí de forma amorosa y firme, refuerza su seguridad y sabe que tiene en ti un lugar seguro donde puede ser sin críticas ni juicios por el dolor que siente.

La validación emocional en los niños al momento de golpearse, caerse les da un potencial increíble para vivir una vida conectado con ellos mismo y mucho más sana. Te invito a incluir esto en tu rutina de cuidado. Ver un niño seguro es ver una persona que sabe tomar decisiones.

Con Cariño, Rosi&Coni

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